jueves, 31 de marzo de 2011

La Madrugá onubense

No soy muy dado a escribir este tipo de artículos, pero como podeis comprobar es un artículo de suma importancia. Tenemos cerca de 150.000 habitantes en la localidad y 25 hermandades, lo que cabe a una hermandad por cada 6.000 habitantes (teniendo en cuenta que por desgracia no todos en Huelva son cofrades...). Sevilla, nuestro ejemplo y el del resto de Andalucía, tiene 59 hermandades y son alrededor de 700.000 habitantes, lo que caberían a una cifra cercana a una hermandad por cada 12.000 habitantes, lo que deja claro que Huelva es el doble de cofrade que Sevilla. Si bien es así, ¿por qué Sevilla nos gana en esto?
Calculemos de nuevo, en Sevilla, el día grande es la Madrugá, si éste es el día que hace a una Semana Santa grande, quiere decir que la Madrugá debería tener una elevada fracción dentro de las hermandades de una localidad. En Huelva, la fracción es de 1/25, o mejor, el 4% de las hermandades onubenses salen en la Madrugá. En Sevilla, la fracción es de 6/59, que redondeando, el porcentaje sería de un 10% de las hermandadeslas que realizan su Estación de Penitencia en la Madrugá. Creo que ya estamos empezando a ver por donde van los tiros..., la pregunta es: ¿para qué queremos Miércoles Santos o Domingos de Ramos esplendorosos si tenemos a la Madruga muriéndose de asco?. Yo no quiero menospreciar ninguna hermandad, porque todas tienen su encanto, pero no es de recibo meter dos crucificados en la Madrugá, y uno de ellos con 10 horas de recorrido. Si hermandades grandes entransen en la Madrugá, digo yo que la cosa cambiaría...

viernes, 11 de marzo de 2011

Cuaresma

Ya estamos en Cuaresma, tiempo esperado por todos los cofrades onubenses, puesto que ya queda menos para ver a nuestros titulares pasearse por las calles de Huelva, ya queda menos para...

Presenciar la belleza con la que la Hermandad de la Santa Cruz representa el Misterio del Entierro del Señor de la Providencia y bajo la atenta mirada de María de Gracia
Ver entrando al son de los Ángeles a Cristo, Triunfante, en Jerusalén, antes los clamidos de los hebreos
Ver al Santísimo Cristo del Amor enseñando su arte y su forma de andar, a toda Huelva, como 66 hombres entre todos caminan como uno, a su Madre, Nuestra Señora del Rosario, que todos los Domingos de Ramos derrocha Amor
Ver a Cristo Redentor, derramando sangre para liberarnos de los pecados, con su Madre del Dulce Nombre, que nunca lo abandona
Ver al Cristo de la Victoria, que hasta en su despojo mantiene viva su Paz
Ver como Cristo perdona a su pueblo, como la Orden viaja al Centro, acompañada de la Virgen de los Dolores
Ver al Cautivo, el hombre misericordioso, con su mirada semblante
Ver la elegancia de Nuestro Padre Jesús del Calvario, del silencio que su andar transmita, y de ver el nuevo cielo de su madre Rocío y Esperanza
Ver las Penas que Nuestra Madre del Amor siente al ver a su hijo caer tres veces, para después levantarse otras tres
Ver al Cristo de la Sentencia llegando al Centro por primera vez, partiendo la Placeta, derrochando elegancia y siendo el Maestro de los Veteranos
Ver la Lanzada de Nuestro Señor Jesucrsto, que ésta ocurre bajola triste mirada de su Madre de los Dolores, Reina de las Colonias
Ver un crucificado singular, un crucificado que sugiere clase y que enamora al más arisco, ver como se derrama un Valle de Sangre
Ver al Señor del Barrio Alto al son de los Reyes y derrochando elegancia, siguiéndole está su Madre del Refugio
Ver a Nuestro Padre Jesús del Prendimiento con su gran nave tocando todas las Estrellas del Cielo
Ver la Humildad de un barrio, un barrio que lleva la Victoria hasta el centro, que pronto será coronada por todos los onubenses
Ver a Cristo en su último golpe de vida, el Señor de la Expiración, y a Nuestra Señora de la Esperanza Coronada, Reina de San Francisco
Ver a un Cristo orando a su Padre, mientras Nuestra Madre y Señora de los Dolores sufre por Él
Ver el recogimiento que el Santo Cristo de la Misericordia nos ofrece, con la pena que sufre su madre, María Santísima de la Concepción
Ver al Añejo Cristo de la Buena Muerte, con su Madre de Consolación, una Virgen singular y admirable
Ver al Señor de las Cadenas y al Cristo del Buen Viaje, que a cual de los dos está sufriendo más por nosotros, mientras Nuestra Señora de los Dolores llora desconsoladamente por ello
Ver al Señor de Huelva, el Nazareno, único e inigualable, paseándose por las calles de su ciudad, mientras que Nuestra Señora de la Amargura es consolada por San Juan Evangelista
Ver al Santísimo Cristo de la Fe, un crucificado muy peculiar y una bella imagen, y a su Madre, Nuestra Señora de la Caridad, expresando su Dolor de la forma más humana de cuántas hayan en Huelva