Cuaresma 2013

Ayer fue Miércoles de Ceniza, ese día en el que durante la celebración diaria de la Eucaristía, un sacerdote nos impone unas cenizas sobre la frente para prepararnos de cara a la Pasión de Jesús, para muchos esas cenizas no es más que una simple ceremonia, sin embargo para los cofrades significa mucho más. Significa que ya empezarán a florecer los azahares de los naranjos, que nuestras calles comenzarán a oler a incienso, que empezaremos a ver cuadrillas de jartibles costaleros ensayando pese al frío y la lluvia. Empezará también ese mes de Triduos, de Quinarios, de Funciones Principales y ya al final, de Vía+Crucis y Mudás.
Será también el mes de los múltiples conciertos y pasacalles, de probarse los hábitos que, en el fondo del armario, todos deseamos coger durante el resto del año,
Porque, aunque ya lo sabréis, reitero que la Semana Santa es un arte, pero no un arte cualquiera, es el único arte que se capta con los cinco sentidos, y esos cinco sentidos serán los que harán el deleite de los cofrades de Huelva durante estos próximos cuarenta días, porque para nosotros este mes es distinto, muy distinto al resto. Llega para los cofrades esos fines de semanas (e incluso días de entre semana) en los que no tendremos ni un espacio libre en nuestras agendas, en los que veremos los balcones del centro de Huelva y de los barrios cofrades adornados por esos faldones rojos pasión, o quizás, con una palma para dar la bienvenida al Hijo de Dios. Sin más, que empiece la cuenta atrás...